Dar feedback no es solo señalar lo que está bien o mal, es una herramienta poderosa para transformar equipos. La historia de Carlos, un líder que pasó de la frustración a la motivación con su equipo, demuestra cómo el feedback constructivo puede marcar la diferencia.
El Problema: Un Equipo Desmotivado
Carlos lideraba un equipo talentoso, pero algo no iba bien. La motivación había caído, y sus colaboradores sentían que su esfuerzo pasaba desapercibido. Durante las reuniones, nadie parecía seguro de qué mejorar o cómo avanzar.
“Parecía que el equipo trabajaba en piloto automático,” recordó Carlos. “Sabía que si no hacía algo, podríamos perder nuestra dirección.”
Fue entonces cuando decidió cambiar el enfoque de sus evaluaciones y conversaciones con el equipo, apostando por un feedback más constructivo y humano.
El Cambio: Tres Claves del Feedback Constructivo
Carlos adoptó tres simples estrategias para dar un feedback que realmente ayudara a su equipo:
Ser Específico:
“Descubrí que decir ‘buen trabajo’ no era suficiente,” dijo Carlos. En lugar de generalizar, comenzó a resaltar acciones concretas:“Tu informe fue claro y detallado, hizo que todos entendieran el siguiente paso.”
Este enfoque ayudó al equipo a entender exactamente qué estaban haciendo bien y a sentirse valorados.
Ser Constante:
Carlos dejó de esperar a las evaluaciones anuales y comenzó a dar retroalimentación regularmente, después de cada proyecto o tarea importante.“Me di cuenta de que el feedback constante ayudaba a ajustar el rumbo rápidamente, sin esperar meses para hacer correcciones.”
Mirar al Futuro:
En lugar de centrarse únicamente en lo que no funcionaba, Carlos empezó a dar sugerencias prácticas para mejorar.“Prueba esta técnica para hacer tus presentaciones más impactantes.”
Este tipo de feedback no solo ayudaba al equipo a mejorar, sino que también demostraba que Carlos confiaba en su potencial.
El Impacto: Un Equipo Transformado
Los cambios fueron inmediatos. El equipo de Carlos comenzó a trabajar con más confianza, sabiendo exactamente qué mejorar y cómo hacerlo. Las reuniones pasaron de ser tensas a ser colaborativas, y los resultados no tardaron en llegar.
“Ahora siento que todos estamos en la misma página,” comentó Carlos. “El feedback ya no es algo que temen, sino una oportunidad para crecer.”
El equipo no solo logró superar sus objetivos, sino que también desarrolló habilidades clave gracias a la retroalimentación regular.
Conclusión: El Poder del Feedback Constructivo
La historia de Carlos demuestra que un buen feedback puede cambiar la dinámica de cualquier equipo. Ser específico, constante y mirar al futuro no solo mejora el desempeño, sino que también refuerza la confianza y la motivación.
Si lideras un equipo, pregúntate: ¿estoy dando el tipo de feedback que ayuda a crecer? Quizás, como Carlos, es hora de dar un paso más.
¿Listo para transformar tu equipo?
En PILOOTA, creemos que un buen feedback comienza con objetivos claros. Nuestro módulo de objetivos te ayuda a planificar, medir y mejorar el desempeño de tu equipo de forma efectiva.
🎯 Prueba gratis nuestro módulo de objetivos:
👉 https://objetivos.piloota.com
